Trastorno Olvidado

Trastorno olvidado visibiliza una realidad que no se ve, vidas que tienen una manera de ver, entender y expresar distinta a una sociedad que impone el lenguaje del crecimiento económico, hegemonizando un tipo de comportamiento llamado “normal” y relegando todo tipo de inclusión.
A través de la fotografía plasmo la esencia de cinco niños y una niña con trastornos del neurodesarrollo. Me sobrecogí cada vez que los retraté. Sus personalidades, fuertes emociones y lo que trasmiten, los hace únicos y única. Los momentos fueron quedando no sólo en mi cámara sino también, en mi conciencia.
Conectar con un mundo infantil desde el escuchar y mirar, desde el conocer y volver a mirar, sin buscar interpretaciones, ni juicios, me permitió ser incluido por ellos y ella en un momento de sus vidas. Esta interacción que se da entre fotógrafo y actores, entre cámara y sus momentos personales, su mundo y sus formas de conectarse con él, generó una dinámica de respeto y admiración por mi parte, y de aceptación y curiosidad por parte de ellos y ella. Bajo esta dinámica se produjo un interesante resultado con radiantes protagonistas.